Voleibol y voley playa son dos deportes similares en lo que se refiere a su nombre, pero muy diferentes tanto a sus reglas de juego, como a sus necesidades visuales. Mientras en voley playa el porcentaje de jugadores que usan gafas deportivas es casi del 100%, en voleibol el porcentaje es muy reducido, la causa principal es el terreno de juego y las condiciones ambientales que los rodean.
El voley playa es un deporte practicado generalmente al aire libre, donde la protección solar es imprescindible cuando se practica con luz diurna. El uso de lentes polarizadas que eliminen los reflejos del sol en la arena o de lentes transparentes o de alto contraste con luz nocturna, son las principales características que debe tener una gafa de voley playa que además impida la entrada de arena en nuestros ojos.
Por otro lado, en voleybol que generalmente se practica en pabellones con luz artificial, necesita del uso de gafas deportivas con lentes transparentes y tratamientos antireflejantes que nos eliminen los refelejos de las luces artificiales.
El único factor común entre ambos deportes serían los modelos de gafas que sean muy ligeras, ventiladas y con varillas y puentes de silicona que mejoren el agarre y la sujeción.
